Maldito hallazgo el de hoy
De encontrarme con el otro que descansa en mi mismo
Con una pila de notas mentales de cosas que tengo que hacer
Con el baúl cerrado de mi corazón que sucumbe ante su presencia
Y siempre vuelvo sin querer sobre los vértices de mi vida desparramada
Porque me atraen las cosas filosas, presentes, que no titubean
Me gusta la poesía que hipnotiza, que resume y que golpea
Me gustan las palabras apuradas que corren por mis venas
Pero más tarde advierto la paradoja de vivir así como vivo
De ser sol y ser sombra al mismo tiempo
Principio y evasión, causa y consecuencia
Apenas la orilla de algún mar que me domina.
Los planetas se acomodan en su rumbo perpetuo
Y se presenta ante mí la antesala de algo maravilloso:
Una nueva conciencia viva, la de mi otro yo, mi propia sombra,
Que ilumina la sucesión de mi tiempo perdido
Y sigo aquí, sentado en mi cama, de saco negro y corbata roja
Tratando de aceptarme completamente, sin etiquetas
Reparando en que quizás, lo mejor de mi vida
Se encontraba aquí mismo, tan cerca mío.
" Porque somos como troncos de arboles en la nieve.
Aparentemente solo están apoyados en la superficie,
y con un pequeño empujón se los desplazaría. No, es imposible,
porque están firmemente unidos a la tierra.
Pero cuidado, también esto es pura apariencia"
Franz Kafka