El trazo grueso de mi vida
Me aventura en un nuevo camino
Solemne es el silencio de la espera
Lejana la mano que te escribe
La primera vez que te vi mire al cielo
Porque ahora veo cosas que antes no veía
Como el impostergable sol que se levanta
Salvajes son los días y las horas de la espera
Que esconden impacientes tu existencia milagrosa
Sin embargo, hay un mundo afuera que ya es tuyo,
Y te espera torpe, resplandeciente, incorregible.