sábado, 8 de junio de 2013

Ahora veo cosas que antes veía

El trazo grueso de mi vida
Me aventura en un nuevo camino
Solemne es el silencio de la espera
Lejana la mano que te escribe

La primera vez que te vi mire al cielo
Porque ahora veo cosas que antes no veía
Tu cuerpo diminuto, insolente, que se asoma
Como el impostergable sol que se levanta

Salvajes son los días y las horas de la espera
Que esconden impacientes tu existencia milagrosa
Sin embargo, hay un mundo afuera que ya es tuyo,
Y te espera torpe, resplandeciente, incorregible.