Pájaro azul, por Charles Bukowski

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que está ahí dentro.
hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
montarme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?
hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.
luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?

Ahora veo cosas que antes veía

El trazo grueso de mi vida

Me aventura en un nuevo camino

Solemne es el silencio de la espera

Lejana la mano que te escribe

La primera vez que te vi mire al cielo

Porque ahora veo cosas que antes no veía

Tu cuerpo diminuto, insolente, que se asoma

Como el impostergable sol que se levanta

Salvajes son los días y las horas de la espera

Que esconden impacientes tu existencia milagrosa

Sin embargo, hay un mundo afuera que ya es tuyo,

Y te espera torpe, resplandeciente, incorregible.

Te vi por primera vez

Pensaran que fueron tus padres quienes te trajeron al mundo,
Cuando en realidad fuiste vos quien me acerco a él...

Te vi por primera vez un veintidós de agosto
Nadabas en la panza de tu mama como un carassius, movediza
Tu cuerpo, de casi seis centímetros, me deslumbro por lo imposible
Y te sentí mía a pesar de la eventual distancia

Tu existencia amontono mis emociones en un solo instante
Invadiendo de luz mi trillado mundo,
Cambiando el sentido a mi vida de panza llena y corazón vacío
Salvándome, de algun modo, de mi mismo

Y me importas mas porque yo ahora me importo menos,
Todas mis angustias desaparecen al pensarte,
Te me apareces brillante, como el día que va a nacer en el horizonte
Todavía innominado, todavía por venir.

Y me da igual que vas a hacer cuando seas grande
Me importa que ya sos,
Piedra angular de toda mi existencia
Tesoro enterrado pronto a encontrarse

Sos como esas cosas imprescindibles, vitales como el agua
Y siento por vos un amor fundante, que se justifica por si mismo
Como la felicidad indecible que confieren las cosas puras
Como el cielo azul que cubre mis mares inventados
Como el limitado  paraíso que significa un lindo recuerdo

Y seguís ahí, intangible como el arco iris,
sumergida en un mundo provisorio,
Mientras yo sigo acá,
Aprendiendo a sobrellevar un miedo nuevo
Aprendiendo a entender la injusticia del vinculo
Porque vos nunca me vas a querer a mi como yo te quiero

Espero que hagas de tu vida cosas maravillosas
Que seas arrolladora con los días imperfectos que te esperan en el porvenir
Que seas amable y justa
Que sepas percibir el valor de las cosas que son irrecuperables
Que el despelote de vivir no impida cumplir tus deseos
Que seas libre y valiente
Que seas sencilla (la inteligencia no es otra cosa que eso)
Que seas dura con quien haya que serlo
Que mantengas tu rebeldía intacta
Que en algún momento de tu vida sientas la brillantez que hoy yo siento
Que te sepas única
Que tu presencia siempre sea determinante
Que seas todo lo que quieras
Que tengas mil veranos por delante

El mundo hecho de mi

Yo tenia algo antes...
Yo sentía la vida desbordante, arrolladora sobre mi
Podía construir castillos, tender puentes sobre el agua, salvar vidas.

Me acuerdo de una noche de diciembre cuando volví de una fiesta de final de año
Las copas de los arboles se movían con el viento de principios de verano
En la calle de mi casa había solo quietud y luces blancas

Me quede absorto mirando el fondo negro del cielo estrellado
Sobre las cortinas verdes de hojas que se movían
Estuve un rato largo sintiendo que me derramaba en todas las cosas
Advirtiendo que algo extraordinario e irrecuperable estaba pasando

No volví nunca mas a vivir algo así
Jamas volví a sentir tan hondo al mundo hecho de mi
Había  una parte mía desparramada en el escenario de todas las cosas
Y tuve la conciencia de que todo era maravilloso y fugaz, y que se estaba yendo

Yo tenia algo antes....
Había algo antes en mi que desapareció para siempre
Y ya no puedo ser el mismo.

No te acostumbres

No te acostumbres a andar en bicicleta, ni a tocar la guitarra.
No te acostumbres a los lugares que conoces, ni a la arena mojada bajo tus pies.
No te acostumbres a la compañía de tus amigos, los incondicionales.
No te acostumbres a ir caminando al trabajo, mirando el paisaje citadino.
No te acostumbres a ir al mercado con tu mamá, ni al asado del domingo con tu papá
No te acostumbres a los juegos y risas con tus sobrinos, ni a las noches de poker con tu hermano.
No te acostumbres a los besos y caricias de tu amor, ni al amanecer a su lado en la cama. 
Tampoco a su ropa esparcida por la habitación, ni al perfume que deja en la almohada.
Porque la costumbre es enemiga del asombro y la pasión y socia de la abulia y la desazón.
Y un día sin motivos, ni porqués, todo puede desvanecer   
Y tu vida habrá perdido sentido para siempre.

Por, Jorge Perez Villar ( Gracias amigo del alma!!!)

Tu eventual atadura

Tu eventual atadura
Pequeñez delirante
Tu embestida de plomo
Tu más triste descanso

Tu emoción irrestricta
Tu silencio grotesco
Tu muñeca naranja
Compañera inventada

Tu valor postergado
Tu querer desmedido
Tu semblante perfecto
La llanura de tu alma

Tu mirada mi cara
Tu razón mi destino
Tu imborrable sonrisa
Tu pasión no encontrada

Libertad entre muros
Espejismo que pasa
La blancura del tiempo
Los gemidos que callan

Pelo rubio rebelde
cielo azul enjaulado
Propietaria de anhelos
Domadora de rayos

Soledad en multitudes
Acostada en la cama 
Nuestros cuerpos que rezan 
Tus palabras cruzadas 

Tu presencia es un sueño
Tu mirada encantada
Hechicera del miedo
Ciudadana de playas

Tu lectura mis libros 
Tu pasado mi historia 
Mi novela tu cuento 
Tu razón mis entrañas 

Mujercita silvestre 
Probadora de mares 
Se construye la vida 
despertando a tu lado 

Te veo intranquila y quieta, 
acurrucada en sueños dolientes, 
y quiero decirte todo lo que te quiero: 
te lo digo en silencio 
te lo digo en mis manos
te lo digo a la sombra de tu sol postergado.

Tu tiempo

Puede pasarte que cierto día, cuando la altitud de tu pretérito acumulado se te haya hecho insoportable, decidas romper con todo, y te parezca que lo mejor es cambiar de vida, de trabajo, irte a vivir solo, resolver que no te bancas más los cumpleaños felices de tu familia o mandar a todos tus amigos (mentalmente) bien a la mierda.

En ese momento puede que te des cuenta que estas solo de una manera que no esperabas, que el telón de fondo que tenia tu vida no era para siempre, que todo era mas contingente de lo que pensabas, que las cosas podían ser de otra manera, que el recuerdo de un regalo que tuviste de chico, los pibes del barrio, o unas vacaciones con tus amigos, son los lugares sagrados de tu vida, que sos una anécdota absolutamente superflua para el mundo que avanza.

Puede pasarte que un cierto día tomes verdadera dimensión de que sos un cuerpo de más de tres décadas arrojado al mundo en absoluta soledad y te des cuenta que lo único a lo que podes aspirar en el futuro es a tener un refugio temporal en un par de amigos, a la música añorada de algún verano, o al placer rebelde de salir a patear algún culo gordo producto de una injusta distribución del ingreso, pero nada más que eso. 

No tenés excusas, el limitado tiempo de tu limitada vida se está agotando a una velocidad creciente y no existen salvavidas que te puedan resguardar de eso.

Es en ese momento es cuando todo puede empezar a importarte muy poco, y te pongas a mirar con desdén e incomprensión a la gente demasiado crecida, esmerada, risueña, consecuente de sus torpes realizaciones: a la pareja feliz que proyecta viajes, a los treintañeros que se animan a hacer karaoke, a la señora gorda que siempre (y en cualquier lugar) nos está mirando, a los solteros de más de 40 con “mil batallas a cuestas", a tu figura alargada en la estupidez de los espejos, a las mujeres que juegan a ser esposas.

Puede pasarte que finalmente concluyas que lo mejor que podes hacer es retirarte nominalmente del mundo, y retirar también, ya hecho en harapos, todo lo que con tanto amor habías construido en tus años de esplendor: una reputación de buen chico, el derecho a estar contento sin causa, jugar al futbol en tu equipo de amigos, emocionarte con la música de un recital, leer novelas en los micros, caminar al sol con apuntes de la facultad, y enamorarte de verdad pero manteniendo a salvo el tesoro de tu corazón.

Es posible que finalmente tomes conciencia de una manera definitiva de que ya no queda para vos ni una fiesta por vivir, que han desaparecido para siempre los mejores días de tu vida, que el recuerdo de tu aire de chico-de-colegio-bien se ha esfumado mucho antes de lo que pensabas, que el tierno sombrero azul con que adornaste tus años felices ya no combine con lo que queda de tu cabeza dormida, semimuerta.

Aun así, teniendo la certeza de todo eso, nunca podrás decir que no amaste con locura tu tiempo, porque era tuyo.